El porqué de un logo
Dice un amigo mío que mi infancia es el mejor período de mi vida a juzgar cómo yo la relato. No sé si acierta aunque yo preferiría pensar que éste es el mejor momento de mi vida ( el único que tengo). Pero disquisiciones filosóficas aparte, sí que para mí, la infancia es el territorio donde todo es posible para el ser humano.
La infancia es descubrimiento continuo, permanencia en el presente, es eternidad en el tiempo y esa parte que habita en todos los adultos donde los sueños siguen intactos.
La niña que aún vive en mí es quien me hizo ilustradora, quien alimenta mis sueños y quien me recuerda que lo que somos es esencialmente bueno.
A sí pues, una niña para mi logo. Niña, y no niño, porque soy mujer, porque el género femenino constituye el 50% de la población, porque es símbolo que quiere representar a toda la infancia y porque con esta imagen mi marca se alinea a favor de la igualdad de género. Hombres, mujeres ( y los otros géneros con que un ser humano se pueda sentir identificad@ ) y niñ@s pueden vestir con mi logo y estar representados.
Y además, un perro. Que nos recuerda que estamos acompañados y que el planeta que habitamos no pertenece sólo al género humano sino también a los animales y plantas que lo pueblan, de los que a veces nos servimos y otras veces explotamos.
Soy una persona en construcción constante y por eso mi marca también lo es. Trabajo para que sea un espejo de los valores en los que creo.
Creo en una Tierra sostenible, un mundo justo, solidario, equitativo y hermoso. Con esa intención me levanto cada día y escribo, dibujo y pinto. Para llevar mi obra a los productos que ves en la tienda, he procurado mantener estos principios buscando un proveedor cuyas marcas se alinean con ellos: respetando al productor de algodón, a los trabajadores textiles y al medio ambiente. Si quieres saber más pulsa aquí.
No siempre es fácil mantener ese compromiso pero lo intento. Así que si compras una camiseta o una sudadera recuerda que primero será esa prenda de vestir que luces llevando un diseño mío y luego, se ha de reciclar en paño de cocina o para limpiar el polvo y con el tiempo, se degradará sin dejar rastro, como todos nosotros.
The Lucky Girl es una marca afortunada porque la vida siempre me sonríe, hasta cuando me pone a prueba.
Mi trabajo de ilustradora me permite, con mucha felicidad, devolver a niños y adultos la belleza que recibo cuando contemplo una obra o trabajo hechos con amor.
Ahora ya sabes qué significa The Lucky Girl. Con la compra de mis productos, estás apoyando mi trabajo de ilustradora con el que confío en contribuir a ese mundo mejor del que antes te hablaba.
¡Muchas gracias!
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